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domingo, 23 de marzo de 2008

FARC implosiona lentamente


Desmoronamiento. Esta sin duda pareciera ser la frase que calificaría los actuales cambios que –bien sea por las negociaciones de liberación de rehenes o por las bajas que han sufrido– están observando los miembros de las ya reducidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), frente a un Uribe que pareciera cada día arroparlos más.

Tal vez ennoblecidos por las liberación de varios rehenes, o quizás ya mal acostumbrados a los fuertes desembolsillos de dinero por parte de Chávez, como según constataron autoridades colombinas durante la revisión del computador portátil del ahora fallecido Raúl Reyes Reyes. Esta célula terrorista a la que poco a poco le están cortando el oxigeno pareciera debilitarse, más por una crisis interna, que por lo efectos de la contraofensiva del Gobierno colombiano.

Este resquebrajecimiento interno de las FARC, Chávez a sabido capitalizarlo muy bien a su favor con “el montaje de este show mediático de la liberación de rehenes”, como muchos lo tildan; para reconquistar la voluntad de la prensa internacional y demás organismos, la cual se han visto gravemente afectada en múltiples oportunidades durante constantes arremetidas contra países como Colombia o EEUU, sólo por citar algunos casos.

El terror que en otrora inspiraba este movimiento, lejos quedó con actitudes que sorprendieron hasta el menos conocedor de las FARC, al observar a estos guerrilleros agachar la cabeza sin problemas tras admitir el duro golpe que sufrir con la muerte del segundo de las FARC en territorio ecuatoriano, cuando en otro momento la arremetida de su parte hubiese desencadenado la muerte de cientos de civiles en venganza ante este hecho.

En medio de este panorama se haya una mujer que se convertido en el símbolo del canje humanitario, Ingrid Betancourt, quien como ella misma cuenta en sus cartas “la vida aquí no es vida” al tener que padecer los estragos de una guerra quien en su momento quizó solucionar, sin saber que sería secuestrada y años más tarde convertirse en el As bajo de la manga de muchos mandatarios, que únicamente desean la gloria con su liberación como la estocada final a toro moribundo en el ruedo.

¿Víctima del reblandecimiento de las Farc?

¿Qué harán ahora las FARC?