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miércoles, 25 de julio de 2007

Caracas celebró sus 440 años de fundada en medio del caos y la miseria




Rubén Suárez

“Y es que yo quiero tanto a mi Caracas, que sólo pido a Dios cuando yo muera, en vez de una oración el último compás del Alma Llanera”, con estas sentidas frases tan siempre recordadas por nuestro abuelos el cantante Billo Frómeta rindió homenaje a Caracas, una ciudad que este miércoles arribó a sus 440 años en medio del caos y la miseria.

Y que caraqueño no ha escuchado en algún momento esos agradables relatos de cómo en una época cientos de personas en los templetes que se armaban en las plazas, bailaban y celebraban la fundación de la ciudad hasta la madrugada al son de la Billo’s Caracas Boys y Los Melódicos sin ningún temor de ser atracados.

Pareciera que estos años dorados sólo seguirán existiendo en las mentes de los dignos representantes de la juventud prolongada, quienes por la desidia e indiferencia del colectivo van quedado en el olvido junto a aquella Caracas de los techos rojos.

En la actualidad esta paradisíaca metrópolis, líder y pujante por sus hermosas e imponentes estructuras, su población cosmopolita y su creciente economía, se ha desvanecido tristemente en medio del tráfico y la superpoblación, con un bulevar de Sabana Grande inspirado en la arquitectura parisina a veces invadido de buhoneros y con más espacios para la delincuencia que para las expresiones culturales.

A esta ya no tan hermosa cuidad anegada de basura a la que llamaron en un momento la “Sucursal del Cielo”, pareciera hacerle honor a este calificativo todos los fines de semana, cuando la cifra de muertes violentas se incrementa semana tras semana, haciendo pensar seriamente a San Pedro en abrir una oficina en Caracas para agilizar el ingreso de fallecidos al cielo.

La capital de la República celebra sus 440 años en medio de intensas disputas entre sus alcaldes quienes nunca se ponen de acuerdo para debatir cualquier aspecto, y sin saber si en los próximos días dejará de ser Distrito Capital para volver a ser Distrito Federal, según las últimas declaraciones del presidente Chávez, quien exhortó a Barreto a “buscarse otro trabajo”.

Olvidado quedó el slogan “Caracas Te quiero”, cuando al salir de una de las tantas estaciones del Metro observamos las calles desbordadas de basura, en gran parte por culpa de los mismo ciudadanos que no depositan los desperdicios en las cestas dispuestas para tal fin.

Metro que ya dejó de ser la “gran solución” del transporte para el caraqueño de a pie, por los constantes retrasos debido a los apagones y el mal funcionamiento de sus vagones, que hacen de este servicio un constate dolor de cabeza para sus usuarios que prefirieron cambiar el intenso calor e incomodidad del transporte público deteriorado por los huecos de las calles, por este sistema de movilización a los que muchos todavía tildan como uno de los mejores del mundo.

Enumerar las deficiencias de nuestra capital tomaría decenas -por no decir cientos- de largos párrafos dentro de este escrito, sin embargo, la solución a todo estos males podría resumirse en una sola palabra: Respeto.


Respeto por los peatones quienes intentan cruzar la calle en medio del intenso tráfico, por el conductor que pide paso, por el abuelo o la embarazada que sube a la unidad de transporte público y queda de pie, por la naturaleza que tan bondadosamente nos regalo El Ávila y que es nuestro deber mantener limpio.

Sencillamente “respeto”, una corta palabra de tres silabas que sin duda alguna es la clave para descongestionar, no sólo el caos en la que está sumergida Caracas, si no también el resto de Venezuela, un cambio que debería darse en la capital para que así todo el país pueda “seguir el ejemplo que Caracas dio”.

Winnie Pooh celebró su cumpleaños en Valencia



Rubén Suárez

Por primera vez en Venezuela, el maravilloso mundo de Disney llegó al país con toda su magia deteniéndose el pasado 17 y hasta el 22 de julio en el Forum de Valencia para convertirlo en un fantástico bosque de 100 acres donde todos los niños, juntos a los amigos de Winnie Pooh, celebrarían con una fiesta sorpresa el cumpleaños de este “travieso osito barrigón”.


Este hermoso espectáculo llevó a los presentes a vivir más de cerca las aventuras de Pooh, en una puesta en escena cargada de luces y efectos especiales tan fantásticos como la de la seria animada, las cuales sólo se vieron superadas ante el inmenso brillo en los rostro de los cientos de niños que acudieron a esta fiesta.


Las bellísimas cuenta cuentos fueron las encargadas de narrar capítulo a capítulo las peripecias que tuvieron que pasar Piglet, Cangu, Tigger, Ygor, Búho y Conejo, junto a los tres asistentes mieleros, para hacer del cumpleaños de Pooh un día especial.


Sin duda alguna el personaje que se robó el show por varios momentos fue el simpático Tigger, sorprendiendo a todos con sus espectaculares acrobacias en el escenario, arrancando las risas de los pequeños y no tan pequeños de la casa, quienes sin pensarlo mucho acompañaron dando brincos desde sus asientos a este inquieto tigre.


En su afán por conseguir el regalo perfecto para Pooh, Tigger arruina en dos divertidas ocasiones el pastel de zanahorias que tan esmeradamente Conejo hace para la fiesta, desesperando aún más a este impaciente amigo.


A lo largo de la presentación Piglet distrajo a Pooh con un recorrido por el bosque en búsqueda de miel, mientras el resto de sus amigos preparaban la fiesta, situación que los llevó a múltiples aventuras por el camino, llegando incluso a literalmente surcar los cielos con ayuda de unos grandes globos.


En su viaje se conseguían paso a paso con alguno de los personajes con quienes bailaban y cantaban tratando de recrear qué sería para ellos un día especial, siendo uno de los más hermosos el de Cangu, quien recreó a los presentes un maravilloso día de juego en medio de la blanca nieve del invierno.


Pero entre los juegos y la distracción el ya exhausto Pooh se detiene a descansar, quedándose dormido sobre un tronco para tener uno de los sueños más espectaculares que deleitó a los presentes con una puesta en escena muy al estilo del teatro negro de Praga, con un escenario totalmente oscuro y con figuras fluorescentes haciendo recordar a los mayorcitos los más alocados musicales de Dúmbo al ver elefantes volar.


La pequeña “siestecita” del osito hizo que se les perdiera a sus amigos, pero con la ayuda de todo el público, los asistentes mieleros y las cuenta cuentos, se logró que se reencontraran para iniciar la fiesta sorpresa, haciendo de ese día el más especial para Pooh, consiguiendo de manos –mejor dicho– de las patas de Tigger el regalo ideal: un tarro de miel.


“Es Winnie Pooh, un travieso osito de algodón relleno”, con esta sencilla fresa que todos coreaban al ritmo de la música, finalizó el cumpleaños con decenas de niños agolpados al borde del escenario para compartir con sus personajes y felicitar a este encantador comedor de miel.

jueves, 19 de julio de 2007

Venezuela lucha por su segunda Latin American Idol


Rubén Suárez



Nuevamente el talento venezolano dirá presente en la segunda temporada del Latin American Idol, pues nuestra Silvia Elizabeth De Freitas Mejías logró clasificar la semana pasada a los conciertos finales, siendo ésta una oportunidad de dejar el título de ídolo latino en manos criollas.

Silvia ha logrado sortear los obstáculos de los castings en Caracas, donde participaron unas 10 mil personas, y los de toda Latinoamérica, cuya convocatoria la atendieron más de 30 mil participantes, conquistando así a todo el jurado con su auténtica voz.

Esta chica, de apenas 19 años, participó en la temporada anterior sin cosechar ningún éxito, cuestión que la incentivó a seguir preparándose bajo la tutela de los profesores de la academia de Mayré Martínez, donde se encontraba realizando estudios de Música mientras seguramente admiraba los logros de su compatriota.

Silvia quedó seleccionada con la segunda votación más alta del público latino durante el segundo workshop, convirtiéndose así en la primera mujer en clasificar hasta el momento y la única cuya presentación cautivó a la mexicana Mimí, quien tras escucharla comentó: “Cuando tú cantas, sabemos que lo hace Silvia sin imitar a nadie”.

Sin embargo, esta nativa del signo Capricornio no será nuestra última opción para aumentar la representación local, pues la valenciana Daniela Maya fue rescatada por el jurando en el primer workshop por su característico estilo, propio de una chica de 16 años. En su oportunidad, Maya confesó que le causa “mucho nervio” ser la menor de todo el grupo junto al colombiano Francisco José Pérez Arciniegas, también de 16 años, quien logró la mayor cantidad de votos en el segundo programa.

No obstante, esta jovencita tendrá otra oportunidad para cautivar al público latinoamericano en el próximo workshop de los rescatados, donde sólo uno tendrá la oportunidad de pasar a los conciertos de la ronda final.

Latinoamérica no los apoyó

De un total de cuatros venezolanos clasificados a los workshops, Juan Carlos Díaz Palacios y Angel Rolando no pudieron avanzar a la siguiente ronda. El carisma de estos chicos -quienes poseen de un gran talento- no fue suficiente para el público latino, que pareciera estar más exigente con los venezolanos, por ya contar con una Latin American Idol.

No obstante, la lucha por conseguir el título continúa en Argentina, donde la venezolana Erika de la Vega y el argentino Monchi Balestra tienen la importante labor, por segundo año consecutivo, de animar y presentar este programa, que usted puede disfrutar por el canal Sony todos los miércoles y jueves, a partir de las 8 de la noche.