web 2.0

martes, 6 de diciembre de 2011

Redes sociales con olor a pabellón

Siempre que hablamos de redes sociales, consideramos ignorantemente que únicamente se trata de Facebook y Twitter. En Latinoamérica son pocas las personas que tiene acceso a internet –a pesar de su incremento vertiginoso-, por tanto afirmar que realmente tienen un impacto en la sociedad, como tal vez lo tienen los medios de comunicación tradicionales, es sobre estimar el poder de estas redes.

Cada vez que discernimos sobre el uso de la tecnologías en Venezuela, lo hacemos aplicando criterios norteamericanos y europeos, nada más lejano de la realidad del venezolano, que estas teoría basadas en una masa de personas diametralmente diferentes en cuanto a cultura, economía, historia y educación.

Tenemos que entender que la sociedad Norteamérica tiene una característica importante al momento de analizar el uso de las redes sociales: Son individualistas. Este factor le permite potenciar el auge de las redes, pues afianza su individualismo, sin necesariamente importarle el entorno en el cual se están manejando.

Millones de norteamericanos consideran que la única forma de entablar una relación con el mundo exterior es a través de estas redes, acostumbrados en los colegios, escuelas, universidades y demás centros de estudios a interactuar a por medio del ciberespacio, que lejos de convertirse en una herramienta de apoyo, queda derogada su verdadera función: facilitar, para pasar a ser un TODO.

¿Qué paso chamo cuál fue la tarea que mando el profe?, es una interrogante que se formula constantemente en los pasillos y salones de los centros educativos venezolanos, obligando a los estudiantes a preocuparse por conseguir la información que sólo podrían obtener interactuando cara a cara.

En países como Alemania, donde poco importa lo que le ocurra al vecino, los estudiantes escuchan su clase y se retiran del aula sabiendo que en su correo electrónico tendrán su asignación para la próxima clase, el reunirse en grupo para hacer las tareas: es una visión impensable.

Aunque estas comparaciones no intenta señalar o juzgar una u otra sociedad. Es importar comprender que no todo es perfectamente aplicable en contextos distintos, pues es indudable que el sistema educativos alemán o europeo es tremendamente exitoso, y más aún apoyados en estas redes sociales, sin embargo, es necesario comprender a profundidad las bases estas estrategias de comunicación para tropicalizarlas y darles un poquito de olor a pabellón al momento de aplicarlas en nuestro país.

1 comentarios:

Oscar Dávila dijo...

Hola Rubén!
me gustó mucho esta reflexión final. Te característica principal en clase fue la crítica a contracorriente, muy sútilmente colocada en nuestras conversaciones de foro y en clase presencial, pero defendida con vehemencia y argumentos sólidos.

Esta forma de ver el mundo despierta el interés en los lectores a revisar la realidad, en nuestro a revisar la realidad de la comunicación digital, especialmente la local.

Te felicito por tus reflexiones. Fue un honos ayudarte en tu proceso de formación.

Saludos Cordiales
Oscar Dávila.